Patologías genéticas

El Dálmata es, en términos generales, una raza bastante sana que no padece grandes patologías vinculadas a la genética, pero sí hay que tener algunas en cuenta:

 

-La sordera-

Como se especifica en el estándar de la raza, el Dálmata es un perro propenso a padecer sordera por motivos y cuestiones genéticas. Es el problema más grave y más extendido a nivel mundial, y también el más conocido. Se ha relacionado la aparición de sordera a la variable de poca pigmentación o pigmentación débil, y a la presencia de ojos azules. Es importante que, antes de adquirir un Dálmata, se asegure la correcta audición de los progenitores mediante las pruebas audiométricas, comúnmente conocidas como el test BAER. Es importante tener en cuenta el resultado del mismo y conocer el umbral de audición de nuestro perro. Un perro con audición correcta debe ser +/+ en las pruebas de audiometrías, lo que demostrará que el perro es oyente de ambos oídos (audición bilateral). Si los resultados dan +/-  o  -/+ significa que el perro tiene audición unilateral, por tanto que es sordo de alguno de los dos oídos. Si da -/- significa que el perro es sordo completamente.
Este resultado no será variable a lo largo de la vida del perro.

Esta prueba se realiza siempre por un veterinario especialista en neurología cuando el cachorro tiene unas 6-7 semanas de vida aproximadamente, y garantiza la audición del perro y de sus posibles descendientes. También se puede realizar cuando el perro es adulto si no se ha realizado antes, pero en todo caso, no sería adecuando hacerlo a esta edad si hay una motivación para la cría, ya que siempre se debe conocer el resultado de toda la camada de la que proviene si se reconoce este fin. Que el perro sea oyente no descarta que porte sordera en su genética.

 

Ácido úrico alto- Urolitiasis-

Bien es conocida (cada vez más) la predisposición del Dálmata en formar urolitos de urato o comúnmente llamados «cristales» de urato que se pueden hallar en el trato urinario, y que pueden llegar a afectar gravemente la salud del riñón. Los Dálmatas padecen un trastorno genético, una mutación en el gen SLC2A9 que limita la acción de la enzima uricasa, formando más ácido úrico de lo normal en su orina y excretando ácido úrico como producto de deshecho del metabolismo nitrogenado, en lugar de excretar urea como hacen el resto e razas. Una dieta alcalina ligeramente por encima de pH 7 y con aportación baja de purinas* (evitando siempre carnes rojas, carnes de res y pescado azul) es un factor clave a tener en cuenta para evitar el desarrollo de problemas derivados de un nivel de ácido úrico elevado.

Actualmente se está intentando mejorar esta condición y reducir la población de individuos con este problema. Cada vez más criadores en Europa están seleccionando Dálmatas mejorados genéticamente, portadores del gen del ácido úrico bajo/normalizado, los conocidos dálmatas «LUA» (Low Uric Acid). Año a año, es más común encontrar ejemplares en Europa y ya no son tan «difíciles» de conseguir como hasta hace años. Criadores como «Somora´s Dalmatiner» y «Aus dem Hause Punctum» en Alemania, «Tyrodal» y «Dalstorm» en Inglaterra, «Spotrain Dalmatians» en Italia y «Vallée de la Chesnaie» en Francia entre ya muchos otros, están trabajando por aumentar el número de ejemplares con esta cualidad.

En España solo se encuentran tres criadores de Dálmata LUA en activo.

Podéis encontrar toda la información en el apartado LUA’s.

 

-Atopias-

El Dálmata, como todo perro de manto blanco, puede mostrar predisposición a sufrir alergias y/o irritaciones en la piel debido a la «debilidad» que tiene el pelo blanco frente al resto de colores. Estas reacciones pueden darse ante los cambios de estación, la exposición a un entorno húmedo o en contacto directo con determinadas árboles o plantas que puedan estar, o no necesariamente, en proceso de polinización. El dally rash, o foliculitis bacteriana, es un proceso inflamatorio alérgico típico en la raza que puede generar estas respuestas frente a los escenarios mencionados, aunque también puede ser respuesta a un estado o factor estresante.

La picadura de insectos o determinados ingredientes de su alimentación pueden provocar también reacciones, aunque en este último caso es mucho menos común.

Normalmente la selección genética ayuda a descartar problemas crónicos como la atopia ambiental/alimentaria que puede pasar de padres a hijos, pero muchas veces se trata de una condición particular del individuo. Aún así, la predisposición a sufrir alguna reacción alérgica a lo largo de la vida del perro también es una causa inevitablemente dada por el manto blanco de la raza. Por ello es importante mantener una buena higiene con los cepillos adecuados, bañar poco o no muy frecuentemente para no dañar ni eliminar la capa dérmica protectora, y si se hace, usar los productos adecuados para el cuidado del pelo del Dálmata.